La levedad del ser

La levedad del ser

miércoles, 14 de mayo de 2014

ANÁLISIS DEL CUENTO LA CASA DE ASTERIÓN LA CASA DE ASTERIÓN

ANÁLISIS DEL CUENTO LA CASA DE ASTERIÓN
LA CASA DE ASTERIÓN






(Jorge Luis Borges)

CONTENIDOS

-El autor
-Esquema del Minotauro
-El mito del Minotauro
-Síntesis del mundo narrado en el cuento
-Las diversas interpretaciones que tiene el cuento
-El contexto
-Personajes
-Espacios
-Movimiento literario: Vanguardismo
-Características del Vanguardismo



EL AUTOR: Nació en Buenos Aires, Argentina, en 1899. Por influencia de su abuela materna aprendió, antes que en castellano, a leer en inglés. Estudió en Ginebra y pasó algún tiempo en España, donde conoció a los escritores ultraístas (rama del vanguardismo). En 1921 regresó a la Argentina y participó en la fundación de algunas revistas de literatura y filosofía, tales como “Prisma”, “Proa” y “Martín Fierro”. Durante la década del 30 fue perdiendo gradualmente la vista, hasta quedar completamente ciego. A partir de 1955 trabajó en la Universidad de Buenos Aires impartiendo clases de literatura inglesa. Borges escribió poesía lírica y fue recopilada en libros, entre otros, Fervor de Buenos Aires y Luna de enfrente. Suyos son muchos relatos de un alto estilo literario, como así también numerosos ensayos. Su obra es considerada una de las más originales de Latinoamérica y goza de gran prestigio internacional. Murió en Ginebra, en 1986.


ESQUEMA DEL MINOTAURO

En el esquema del MINOTAURO se logran determinar personajes mitológicos como los siguientes:

ZEUS: El padre de todos los dioses, hijo de Cronos y de Rea.

EUROPA: Esposa de Zeus…

MINOS: Rey de Creta, hijo de Zeus y de Europa. Fue criado por Asterión a quien sucedió en el trono a despecho de sus dos hermanos.

PASÍFAE: Hija de Helios y Perseis y esposa de Minos, a quien dio dos hijos: Glauco y Androgeo y dos hijas: Ariadna y Fedra.


EL MITO DEL MINOTAURO

Según el mito, Europa es raptada por Zeus, de esa unión nace Minos, con carácter semidivino. Luego, Europa se casa con Asterión rey de Creta, quien adopta a Minos como hijo. Éste se casa con Pasifae, hermana de la maga Circe; de este matrimonio nace Ariadna.

Para ascender al trono de Creta, Minos pide a los dioses una señal, en especial al dios del mar, Poseidón, con el ofrecimiento de hacerle un sacrificio. Del mar surge un toro blanco, que no fue sacrificado. Como castigo, el toro inspira un amor antinatural a Pasifae; producto de ese amor monstruoso es el Minotauro (mitad toro, mitad hombre); ser que come carne humana y que habita en el laberinto, obra construida para extraviar a los que en él ingresaban.

Ariadna, en cierta forma hermana del Minotauro, ayuda a Teseo (príncipe de Atenas), quien llega con el propósito de liberar a su país del sanguinario tributo anual que paga Creta: siete mancebos y siete doncellas que sirve de alimento al Minotauro. Para guiarse en el interior del laberinto y poder retornar, Teseo recibe de Ariadna un hilo; Teseo mata al Minotauro y encuentra la salida.

Dédalo es el arquitecto que construye el laberinto, facilita los amores entre Pasifae y el toro al construirle a aquella una vaca de madera; aconseja a Ariadna acerca del hilo que debe usar Teseo para salir del laberinto, y, por último, huye con su hijo Ícaro, mediante un mecanismo alígero.


Síntesis del mundo narrado en el cuento

El narrador protagonista expresa su conocimiento de las opiniones que sobre él versan: algunos lo acusan de soberbia, otros de misantropía, otros de locura. Tales acusaciones son irrisorias, ridículas; él las castigará.

Casi no sale de su casa, pero sus puertas están abiertas día y noche para hombres y animales. Puede entrar el que quiera, pero ahí no hallará el esplendor de los palacios, sí la quietud y la soledad; no hay un solo mueble.

Otra afirmación ridícula es que él, Asterión, es un prisionero; cuando algún atardecer ha salido a la calle, regresa antes de la noche porque le infunden temor las caras de la plebe. La gente afirmó que lo habían reconocido, algunos oraban, unos huían, otros juntaban piedras. Su madre fue una reina, por eso no puede confundirse con el vulgo.

Él es único, las trivialidades no caben en su espíritu. No aprendió a leer por impaciencia, a veces lo deplora porque las noches y días son muy largos, a pesar sus distracciones: corre por las galerías de piedra, juega a que lo buscan, se deja caer de las azoteas, hasta ensangrentarse, o juega con estar dormido (en ciertas ocasiones se duerme realmente). Su juego preferido es el del otro Asterión; finge que viene a visitarlo y él le muestra su casa, con grandes reverencias, cuando se equivocan los dos se ríen.

También ha meditado sobre la casa, todas las partes se repiten muchas veces. La casa es el mundo. Ha alcanzado a ver la calle y el templo de las Hachas y el mar. Sólo el sol y él, Asterión, parecen estar una sola vez.

Cada nueve años entran en su casa nueve hombres para que él los libere de todo mal. Al oír sus pasos, él corre alegremente a buscarlos: uno, tras otro, caen, ahí quedan y sus cadáveres le ayudan a diferenciar una galería de otras. No los conoce, uno de ellos profetizó que alguna vez, llegaría su redentor. Desde ese día no le pesa la soledad, sabe que vive su redentor, desea que lo lleve a un lugar con menos galerías y menos puertas. Se pregunta cómo es: si era un toro o un hombre. Un toro con cara de hombre o como él.
Teseo le cuenta a Ariadna que el Minotauro apenas se defendió, cuando lo mató con la espada bronce.


Las diversas interpretaciones que puede tener el cuento

Lo primero que tomaremos en cuenta, es que “La casa de Asterión” es una reescritura del Mito de Minotauro. El autor reescribe el viejo mito presentándonos al hijo de Pasifae, cuyo sólo nombre despierta memorias de horror y muerte, como un ser indefenso y extraviado en su laberinto, esperando vanamente a un redentor que, cuando llegue, será su verdugo. Borges escribe su cuento sin perder de vista el mito, y así, cuando más terrible es el Minotauro de la leyenda, más endeble e indefenso nos parecerá el que nos presenta Borges, con lo cual acaba construyendo una metáfora desoladora del hombre moderno, perdido y solitario en un mundo en el que la única perspectiva es la muerte. Como se ha dicho, una unidad como es el mito clásico opera como expresión de un nuevo contenido: el cuento en el que el Minotauro, se transforma en un símbolo de la condición humana.
En Borges, la memoria, el libro y la biblioteca son el argumento y la fuente genérica de su producción literaria e intertextualidad, tan bella, afirmativa e inventora de seres imaginarios que aportan el don del conocimiento y la sensibilidad de lo otro, su difícil comprensión. El texto es un diálogo entre el autor y el lector, creador de historias y de mundos, un inventor de vidas. Un hombre que imagina, sueña y espera.

“La casa de Asterión” es una transformación temática, fundada en la modificación del punto de vista narrativo; es decir, cambia la forma del mito. Veamos cómo lo hace: El rey Minos hace construir el laberinto para guardar el monstruo que su mujer, Pasífae, ha engendrado, fruto de sus amores con un toro. El Minotauro, cuerpo de hombre y cabeza de toro, exigía sacrificios humanos. Teseo acabó con él, gracias a la ayuda de Ariadna y el hilo proverbial.

Para Borges, el hombre crea su propio laberinto, pero corre el peligro de extraviarse en él y postular otro para explicar el anterior. La vida es un conjunto de laberintos.

Asterión (pobre protagonista, como lo llamó el autor) comprende que su mundo está incluido en otro mayor e incomprensible. Es un símbolo del “hombre extraviado en su propio laberinto”. Padece de orgullo de ser único y especial. Su vanidad se equipara con la humana. Vive en un límite de locura y está totalmente incomunicado. Pero tiene una esperanza: espera a un “redentor” que lo salvará; no obstante, ese redentor será su verdugo.

EL CONTEXTO:
 

Este cuento se inserta dentro de la obra EL ALEPH, de Borges; los místicos judíos vieron en el ALEPH la primera letra del alfabeto, la única que el pueblo escuchó de Dios, por ello es un símbolo de su voluntad y del universo. Contiene al mundo.

En su literatura fantástica, Borges sublima su escepticismo, mediante sus invenciones o creaciones. La cultura es creada por el ser humano, este teje su propio destino; la imaginación proyecta en la cultura un gran sueño (soñar despierto) de conocer el mundo tal cual es, y lograr la liberación de todas las frustraciones.

La casa de Asterión no alude a ningún hecho social, político de la época en que surge. Más bien hace referencia a la mitología griega.


PERSONAJES:

 El Minotauro: Hombre con cara de toro; según el cuento (en contraposición con el mito) no odia los hombres: el laberinto no es su prisión, sino su casa vacía de muebles; tiene libertad, sale al exterior pero regresa por el temor que le infunde la plebe (está a su vez aterrorizada del monstruo, por eso ora y suplica a Dios en el templo de las Hachas).
§

Es único, no sabe leer; usa su imaginación para crear su propio mundo con su doble Asterión, pues vive solo. Llega a considerarse una especie de dios, hasta creer que quizás él fue quien creó las estrellas, el sol y la enorme casa, pero ya no se acuerda; además considera la muerte de los hombres, no como un sacrificio, sino como una liberación otorgada por él de todo mal. Espera a su redentor, para que lo libere a él, a través de la muerte.

 Teseo: Mata al Minotauro, se convierte en su redentor, no su asesino.
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Según la mitología Teseo es el gran héroe del Ática, hijo de Egeo y Etra, también se le consideraba hijo de Poseidón, porque el dios había violando a Etra, antes de ser poseída por Egeo. A los 17 años Teseo se calzó las sandalias, tomó la espada y se fue en busca de su padre. Llegó a Atenas, Egeo no reconoce a su hijo hasta que lo vio desenvainar la espada, lo abrazó y lo declaró sucesor del trono.

Cuando vinieron por tercera vez los de Creta para llevarse el tributo reclamado por Minos para el Minotauro, Teseo se presentó, sin ser sorteado, para formar parte del grupo, con ánimo de luchar, pues con la muerte del Minotauro cesaría el fatal tributo humano.
Teseo y sus compañeros fueron encerrados por Minos en el laberinto del Minotauro; pero Ariadna, hija del rey, se enamoró de Teseo y le entregó un ovillo, cuyo hilo lo guiaría en su salida del laberinto. El joven le da muerte al Minotauro con su espada, halló la salida del laberinto siguiendo el hilo y se llevó a Ariadna a Naxos, donde la dejó abandonada.

ESPACIOS:

Físico: El relato se desarrolla en el laberinto de Creta, también se cita el templo de las Hachas.

Religioso: Sólo se puede inferir cierta religiosidad de la plebe, por temor al minotauro, así mismo por términos del narrador, como: templo, ceremonia, plegaria, oraba.

Social: Diferenciación entre la nobleza y la plebe.

Mitológico: La recreación del mito del minotauro.


MOVIMIENTO LITERARIO: VANGUARDISMO

Es la más radical revolución que sufre el arte y la literatura en su historia. Esta tiene lugar alrededor de 1914, año en que comienza la Primera Guerra Mundial, que de la mano con los avances tecnológicos, los amplios conocimientos históricos, la crisis espiritual que surge por el momento que se vive despierta conciencia para un nuevo cambio que se origina en la humanidad. Esta es la razón del punto de partida del surgimiento de varias escuelas artísticas que expresan el desmoronamiento del orden burgués y del clasicismo. Entre esas escuelas están:
El Vanguardismo inaugura un nuevo modo de ver la literatura caracterizado por la primacía del prosaísmo versus musicalidad, feísmo versus preciosismo y absurdo versus comunicación lógica. De ahí que las vanguardias tuviesen en sí un carácter límite. Ruptura de la traición que habíamos heredado pero también ruptura de la ruptura, rechazo de la imitación.
 


CARACTERÍSTICAS DEL VANGUARDISMO:

1. Presentación de un mundo onírico e irracional
2. Destrucción de la lógica
3. Rechaza el pasado con MANIFIESTOS.
4. Presenta la angustia por la vida, por la soledad, por la comunicación.
5. Desencanto, pérdida de fe.
6. Se presenta la realidad como un caos.
7. Erotismo exaltado.
8. Búsqueda de un lenguaje novedoso.
9. Prosaísmo: tratamiento de temas no propios de la poesía.
10. Afirmación de la originalidad, no se admiten límites de la razón o de la conveniencia.
11. Confusionismo entre las artes: correlación entre palabra y línea, color y sonido.
12. Yoísmo: culto al yo.