La levedad del ser

La levedad del ser

lunes, 22 de diciembre de 2014

ANTIGUA BENDICIÓN CELTA, DEDICADA A LOS LECTORES DE MIS POSTS




Conocía la primera parte de esta antigua bendición celta, pero despúes de leerla completa he querido compartirla con vosotros. Me parece que la bendición es bellísima y transmite mucho amor.

Hoy quiero dedicaros especialmente esta bendición a cada uno de vosotros que leéis mis post semanales.



"Que el camino salga a tú encuentro. Que el viento esté siempre detrás de ti y la lluvia caiga suave sobre tus campos, y hasta que nos volvamos a encontrar, que Dios te sostenga suavemente en la palma de su mano. 

Que vivas por el tiempo que tú quieras, y siempre quieras vivir plenamente. Recuerda olvidar las cosas que te entristecieron pero nunca olvides recordar aquellas que te alegraron.

Recuerda siempre olvidar a los amigos falsos pero nunca olvides recordar a aquellos
que permanecieron fieles. Recuerda siempre olvidar los problemas que ya pasaron, pero nunca olvides recordar las bendiciones de cada día.

Que el día más triste de tu futuro no sea peor que el día más feliz de tu pasado.
Que nunca caiga el techo encima de ti y que los amigos reunidos debajo de él nunca se vayan. Que siempre tengas palabras cálidas en un anochecer frío, una luna llena en una noche oscura y que el camino siempre se abra a tu puerta.

Que vivas más de cien años con un año extra para arrepentirte. Que el Señor te guarde en su mano, y no apriete mucho su puño.

Que tus vecinos te respeten, los problemas te abandonen, los ángeles te protejan y el cielo te acoja y que la fortuna de las Colinas Celtas te abrace.
Que las bendiciones de San Patricio te contemplen.
Que tus bolsillos estén siempre pesados y ligero tu corazón.
Que la buena suerte te persiga y que cada día y cada noche tengas muros contra el viento, un techo para la lluvia, bebida junto al fuego, risas que te consuelen, aquellos a quienes amas y que se colme tu corazón con todo lo que desees.

Que Dios este contigo y te bendiga, que veas a los hijos de tus hijos.
Que el infortunio te sea breve y te deje rico en bendiciones.
Que no conozcas nada más que felicidad desde este día en adelante.

Que Dios te conceda años de vida, de seguro Él sabe que la tierra no tiene suficientes Ángeles.

QUE ASI SEA CADA AÑO Y PARA SIEMPRE."


FELICES FIESTAS PARA TODOS USTEDES 


viernes, 14 de noviembre de 2014

FRAGMENTOS DE MI CUENTO “ PERFUMES LEJANOS” Ana María Manceda

FRAGMENTOS DE MI CUENTO “ PERFUMES LEJANOS” Ana María Manceda

....Tú tienes la forma de una fuente no de agua sino de tiempo
En lo alto del chorro de la fuente saltan mis pedazos
el fui, el soy, el no soy todavía, mi vida no pesa.
El pasado se adelgaza. El futuro es un poco de agua en tus ojos. “ Trowbridge Street” Octavio Paz.

No sentí que fracasé, pero debía hurgar, buscar en mi mente el origen de esa explosión que no me permitió seguir con la lectura del poema. El público aplaudió cálido, como apoyando esa emoción... Y sí, siempre me perseguirá la nostalgia, sello justificado, es la vida que me tocó. Más de una vez, mientras cae la nieve y sopla el viento desde el Pacífico, me he preguntado ¿Qué hago acá, en la Patagonia?


        Le contaba que salimos temprano de la escuela por el eclipse de sol, todos nos asustamos, hasta los pájaros, porque el día se hizo de noche. La abuela Rosario, con su mirada de tierra oscura de musgos, velada por el desarraigo, me miraba, mientras revolvía en la olla de hierro, traída desde su tierra subtropical, los chicharrones de la pella de grasa vacuna. Su amor brotaba en la gran cocina de la casa platense, desde sus manos mágicas, mientras esculpía esas comidas de sabor profundo, misterioso del noroeste…………….
                                                   



                         
Ahora, sabiendo de mi llanto, no me importa que el pasado se adelgace, ni que mis pedazos salten en lo alto del chorro de la fuente, ni este viento que sopla del Pacífico y trae la nieve, todo ocurre bajo las mismas estrellas. Sí querría volver a mirarme en tus ojos de tierra oscura de musgos, mientras te cuento abuela, sobre el eclipse de sol y el miedo que tengo y cómo los pájaros también se asustan, mientras revuelves los chicharrones en tu olla norteña.

Foto: FRAGMENTOS DE MI CUENTO “ PERFUMES LEJANOS” Ana María Manceda
           
....Tú tienes la forma de una fuente  no de agua sino de tiempo                                                                      
     En lo alto del chorro de la fuente  saltan mis pedazos
     el fui, el soy, el no soy todavía, mi vida no pesa.
      El pasado se adelgaza. El futuro es un poco de agua en tus ojos.                                                                                                                            “ Trowbridge Street” Octavio Paz.
                                                              
 No sentí que fracasé, pero debía hurgar, buscar en mi mente el origen de esa explosión que no me permitió seguir con la lectura del poema. El público aplaudió cálido, como apoyando esa emoción... Y sí, siempre me perseguirá la nostalgia, sello justificado, es la vida que me tocó. Más de una vez, mientras cae la nieve y sopla el viento desde el Pacífico, me he preguntado ¿Qué hago acá, en la Patagonia?
                   Le contaba que salimos temprano de la escuela por el eclipse de sol, todos nos asustamos, hasta los pájaros, porque el día se hizo de noche. La abuela Rosario, con su mirada de tierra oscura de musgos, velada por el desarraigo, me miraba, mientras revolvía en la olla de hierro, traída desde su tierra subtropical, los chicharrones de la pella de grasa vacuna. Su amor brotaba en la gran cocina de la casa platense, desde sus manos mágicas, mientras esculpía esas comidas de sabor profundo, misterioso del noroeste…………….

 Ahora, sabiendo de mi llanto, no me importa que el pasado se adelgace, ni que mis pedazos salten en lo alto del chorro de la fuente, ni este viento que sopla del Pacífico y trae la nieve, todo ocurre bajo las mismas estrellas. Sí querría volver a mirarme en tus ojos de tierra oscura de musgos, mientras te cuento abuela, sobre el eclipse de sol y el miedo que tengo y cómo los pájaros también se asustan, mientras revuelves los chicharrones en tu olla norteña.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Entrevista a Simone de Beauvoir, 25 años después del SEGUNDO SEXO . Pamela Muñoz Martinez

Entrevista a Simone de Beauvoir 25 años después de “El Segundo Sexo”

Por Pamela Muñoz Martínez
El haber abordado la condición femenina desde un punto de vista psicológico, antropológico, sociológico, histórico y político significó el trabajo de la filósofa Simone de Beauvoir. El Segundo Sexo, el ensayo más conocido de la francesa, publicado en 1949, considerado como una de las mejores investigaciones sobre la situación de la mujer, se convirtió en una obra fundamental para la historia del feminismo. Incluso, para muchos fue la obra que desató el movimiento feminista contemporáneo.
simone-de-beauvoir-1Como obra de la literatura clásica se postuló como punto de partida teórico para el pensamiento feminista; Simone fue una de las principales mujeres del movimiento existencialista en aceptar su propia labor en la sociedad como filósofa, atea y escritora.
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Una de las razones por las que esta obra resulta fundamental para la mujer, y para el movimiento feminista, es la manera en la que se analiza la situación de género; Beauvoir explica el tema a través de una visión biológica, psicoanalítica y económica, lo que permitió concluir que para una auténtica liberación y emancipación de la mujer se debe trabajar paralela y separadamente de la lucha de clases: el principal problema a enfrentar no es ideológico sino económico.
Simone_1En 1976, el pintor y activista español Fernando Gerassi realizó una entrevista a su también amiga Simone de Beauvoir, en la que se exponen las opiniones de la escritora respecto a las secuelas sociales que dejó su obra.
Gerassi – Usted dice que su propia conciencia feminista surgió de la experiencia de escribir El Segundo Sexo, ¿Cómo ve usted la maduración del movimiento después de la publicación de su libro en términos de su propia trayectoria?
Beauvoir – Al escribir EL Segundo Sexo tomé conciencia, por primera vez, de que yo misma estaba llevando una vida falsa, o mejor, estaba beneficiándome de esta sociedad patriarcal sin percibirlo. Sucede que muy temprano en mi vida acepté los valores masculinos y comencé a vivir de acuerdo con ellos. Claro, me fue muy bien y eso reforzó en mí la creencia de que hombres y mujeres podrían ser iguales si las mujeres quisieran esa igualdad. En otros términos, yo era una intelectual. Tuve la suerte de pertenecer a una familia burguesa, que, además de financiar mis estudios en las mejores esuelas, también me permitió jugar con las ideas. Por eso, conseguí entrar en el mundo de los hombres sin muchas dificultades. Mostré que podía discutir filosofía, arte, literatura, etc., al mismo “nivel de los hombres”. Yo conservaba todo lo que fuera propio de la condición femenina para mí. Mi éxito me motivó a continuar, y al hacerlo vi que podía sostenerme financieramente, como cualquier intelectual del sexo masculino, y que a mí me tomaban en serio tanto como a cualquiera de mis colegas de sexo masculino.
Siendo quien yo era, descubrí que podría viajar sola si quisiese, sentarme en los cafés y escribir, y ser respetada como cualquier escritor del sexo masculino, y así por delante. Cada etapa fortalecía mi sentido de independencia e igualdad. Por lo tanto, se volvió muy fácil para mí olvidar que una secretaria nunca podría gozar de estos mismos privilegios. Ella no podría sentarse en un café y leer un libro sin ser molestada. Raramente ella sería invitada a fiestas por sus “dotes intelectuales”. Ella no podría recibir un préstamo o comprar una propiedad. Yo sí. Es más, yo acostumbraba despreciar el tipo de mujer que se sentía incapaz, financieramente o espiritualmente, que mostraba su pendencia a los hombres. De hecho, yo pensaba para mis adentros, “si yo puedo, ellas también pueden”. Al investigar y escribir EL Segundo Sexo fue que percibí que mis privilegios resultaban de haber abdicado, en algunos aspectos cruciales por lo menos, a mi condición femenina. Si pusiéramos lo que estoy diciendo en términos de clase económica, tal vez sea más fácil de comprender, yo me había vuelto una colaboracionista de clase.
A través de EL Segundo Sexo tomé conciencia de la necesidad de lucha. Comprendí que la gran mayoría de las mujeres simplemente no tenía la posibilidad de elección que yo había tenido; que las mujeres son, de hecho, definidas y tratadas como un segundo sexo por una sociedad patriarcal, cuya estructura entraría en colapso se esos valores fuesen genuinamente destruidos. Así como para los pueblos dominados económica y políticamente, el desenvolvimiento de la revolución es muy difícil y muy lento. Primero, las mujeres tienen que tomar conciencia de la dominación. Después, tienen que creer en la propia capacidad de cambiar la situación. Aquellas que se beneficiaron de su “colaboración” tienen que comprender la naturaleza de su traición. Y finalmente, las que tienen más a perder por tomar posición, quiero decir, mujeres que como yo, buscaban una situación confortable o una carrera exitosa, tienen que estar dispuestas a arriesgar su situación de seguridad – mismo que sea exponiéndose al ridículo – para alcanzar el respeto propio. Tienen que entender que sus hermanas, las más explotadas, serán las últimas a juntarse a ellas.
Una esposa de obrero, por ejemplo, es menos libre para unirse al movimiento. Ella sabe que su marido es más explotado que la mayoría de las líderes feministas y que él depende de su papel de madre/ama-de-casa para sobrevivir. De cualquier forma, por todas esas razones, las mujeres no se movilizaron. Hubo algunos pequeños movimientos bien interesantes, muy inteligentes, que lucharon por promociones políticas, por la participación de las mujeres en política, en el gobierno. Me refiero a esos grupos. Entonces llegó 1968 y todo cambió. Sé que algunos eventos importantes acontecieron antes de eso. EL libro de Betty Friedan, por ejemplo, fue publicado antes de 1968. En realidad, las mujeres norte-americanas ya estaban movilizándose en esa época. Ellas, más que nadie, y por razones obvias, estaban concientes de las contradicciones entre las nuevas tecnologías y el papel conservador de mantener a las mujeres en la cocina. Con el desarrollo de la tecnología -como poder del cerebro y no de los músculos – la lógica masculina de que las mujeres sean el sexo frágil y por eso, deban representar un papel secundario no puede más ser sostenida. Como las innovaciones tecnológicas eran muy difundidas en los Estados Unidos, las mujeres norte-americanas no escaparon a las contradicciones.
Por eso fue natural que el movimiento feminista tuviese su mayor ímpetu en el corazón del capitalismo imperial, aunque ese ímpetu hubiera sido estrictamente económico, esto es la reivindicación por salarios iguales, trabajos iguales. Pero fue dentro del movimiento anti-imperialista donde la verdadera conciencia feminista se desenvolvió. Tanto en el movimiento contra la Guerra de Vietnam en los EEUU cuanto luego después de la rebelión de 1968 en Francia y en otros países europeos, las mujeres comenzaron a sentir su poder. Al comprender que el capitalismo lleva necesariamente la dominación de los pueblos pobres en todo el mundo, millares de mujeres comenzaron a adherir a la lucha de clases – mismo cuando no aceptaban el término “lucha de clases”.
Ellas se volvieron activistas. Adhirieron a las marchas, demostraciones, campañas, grupos clandestinos, militancia de izquierda. Lucharon a la par de cualquier hombre por un futuro sin explotaciones, sin alienaciones. Pero ¿qué sucedió? En los grupos u organizaciones a los que adhirieron, descubrieron que, así como en la sociedad que intentaron combatir, también fueron tratadas como el segundo sexo. Aquí en Francia, no me arriesgo a hablar también de los EEUU, ellas se dieron cuenta que los líderes eran siempre los hombres. Las mujeres siempre eran las dactilógrafas y las que servían el café en los grupos pseudo-revolucionarios. Bueno, tal vez no debería decir pseudos, muchos de los participantes de esos movimientos eran revolucionarios genuinos. Pero fueron trenados, educados y moldeados en una sociedad patriarcal, estos revolucionarios trajeron estos valores para dentro del movimiento. Comprensiblemente, estos hombres no iban a dejar de lado sus privilegios y valores voluntariamente, así como la clase burguesa no dejaría su pseudo poder voluntariamente. De esta forma, así como cabe al pobre tomar el poder del rico, también cabe a las mujeres tomar el poder de los hombres.
Esto no quiere decir que las mujeres deban dominar a los hombres. Significa establecer igualdad, así como el verdadero socialismo establece igualdad económica entre todos los pueblos, el movimiento feminista aprendió que tendría que establecer igualdad entre los sexos sacando el poder de la clase que lideraba el movimiento, o sea, de los hombres. Colocándolo en otros términos: una vez dentro de la lucha de clases, las mujeres percibieron que no quedaba eliminada automáticamente la lucha de sexos. Fue ahí que yo tomé conciencia de lo que acabo de decir. Antes de eso, estaba convencida de que la igualdad entre hombres y mujeres sólo era posible con la destrucción del capitalismo ().
La igualdad entre hombres y mujeres es imposible en el sistema capitalista. Si todas las mujeres trabajaran tanto cuanto los hombres, ¿qué sucedería con esas instituciones de las cuales el capitalismo depende: como iglesias, casamiento, ejército y los millones de fábricas, negocios, etc. que dependen del trabajo de medio turno y mano barata? No es verdad que la revolución socialista establece necesariamente la igualdad entre hombres y mujeres. Mire lo que sucedió en la Unión Soviética o en Checoslovaquia, (mismo si estuvimos dispuestos a llamar esos países como “socialistas”) donde hay una confusión profunda entre emancipación del proletariado y emancipación de la mujer. De alguna forma, el proletariado siempre termina siendo constituido de hombres. Los valores patriarcales permanecieron intactos, tanto allá como aquí. Y eso – esa conciencia entre las mujeres que la lucha de clases no engloba la lucha de sexos – es lo nuevo. La mayoría de las mujeres sabe eso ahora. Esa es la mayor conquista del movimiento feminista, es la que va alterar la historia en los próximos años.
Gerassi – Pero esa conciencia está limitada a las mujeres que son de izquierda, mujeres comprometidas con la reestructuración de toda la sociedad.
Beauvoir – Bueno, claro, ya que las otras son conservadoras, lo que significa que quieren conservar lo que fue o lo que es. Mujeres de derecha no quieren la revolución. Ellas son madres, esposas, devotas a sus hombres. Y cuando son agitadoras, lo que ellas quieren es un pedazo mayor de la torta. Ellas quieren sueldos más altos, elegir mujeres en los parlamentos, ver una mujer ser presidenta.
Fundamentalmente, creen en la desigualdad, con la diferencia que quieren estar en el top y no debajo. Pero se acomodan bien al sistema o con pequeños cambios para acomodar mejor sus reivindicaciones. EL capitalismo, ciertamente, puede darse el lujo de permitir a las mujeres servir al ejército o entrar en la policía. EL capitalismo es muy inteligente, lo suficiente para dejar más mujeres participar del gobierno. EL pseudo-socialismo puede permitir que una mujer se vuelva secretaria-general de su partido. Esto es una pequeña reforma social, como el seguro social o las vacaciones pagas. ¿La institucionalización de las vacaciones pagas cambió la desigualdad del capitalismo? ¿EL derecho de las mujeres de trabajar en fábricas con salarios iguales a los de los hombres cambió los valores masculinos de la sociedad checa? Pero cambiar todo el sistema de valor de cualquier sociedad, destruir el concepto de maternidad: eso es revolucionario.
Una feminista, se autodenomine o no de izquierda, es de izquierda por definición. Ella está luchando por una igualdad plena, por el derecho de ser tan importante, tan relevante, cuanto cualquier hombre. Por eso, incorporada en su revuelta por la igualdad de géneros está la reivindicación por la igualdad de clases.
En una sociedad en la que el hombre pueda ser madre, para ponerlo en términos de valores y quede claro, la llamada “intuición femenina” sería tan importante cuanto el “conocimiento masculino” – para usar el lenguaje corriente, a pesar de lo absurdo – en que ser gentil o delicado es mejor que ser durón; en otras palabras, en una sociedad la cual la experiencia de cada persona sea equivalente a cualquier otra, queda establecido automáticamente la igualdad, lo que significa igualdad económica y política, entre otras cosas. De esta forma, la lucha de sexos incluye la lucha de clases, pero la lucha de clases no incluye la lucha de sexos. Las feministas son, por lo tanto, izquierdistas genuinas. De hecho, están a la izquierda de lo que llamamos tradicionalmente la izquierda política.
Gerassi – ¿Pero eso es real? Por ejemplo, yo aprendí a no usar la palabra “bonita”, a prestar atención a las mujeres en cualquier discusión de grupo, a lavar los platos, ordenar la casa, hacer las compras. ¿Pero será que soy menos sexista en mis pensamientos? ¿Será, por mis actitudes, que me despojé realmente de mis valores masculinos?
Beauvoir – ¿Usted quiere decir en lo más íntimo suyo? Para serle sincera, ¿a quién le importa? Piense un poco. Usted conoce una persona del sur racista, sabe que es racista porque la conoce desde que nació, pero ella nunca dice “criollo”. Escucha todos los reclamos de las personas negras y da lo mejor de sí para lidiar con ellas. Combate otros racistas, insiste en dar una educación encima de lo común para los niños negros, quiere compensar los años en que faltó escuela para ellos. Les da recomendaciones para que hombres negros consigan préstamos bancarios. Él da apoyo a candidatos negros en su distrito a través de ayuda financiera y con su voto usted piensa que se preocupa por las personas negras. ¿A alguien le importa que él siga pensando de forma tan racista cuando sus actitudes no lo son? Esencialmente, exploración es hábito. Si usted consigue controlarlos, hacer que sea “natural” tener hábitos contrarios, ya es un gran paso. Si usted lava los platos, ordena la casa y toma actitudes que no lo hacen sentir menos “hombre” por hacerlo, usted estará ayudando a establecer nuevos hábitos. Dos generaciones que sientan que tienen que parecer no-racistas el tiempo entero, la tercera ya nacerá no racista.
Entonces finja ser no-sexista, y continúe fingiendo. Piense en eso como un juego. En sus pensamientos más íntimos, puede continuar pensando que usted es superior que las mujeres. En cuanto usted continúe representando de forma convincente – lavando los platos, haciendo las compras, ordenando la casa, cuidando los niños – estará abriendo precedentes, especialmente para hombres como usted, que tienen cierta pose de “macho”. La cuestión es que yo no creo en eso. No creo que usted realmente haga lo que dice, una cosa es lavar los platos, pero cambiar pañales día y noche, es otra.
Gerassi – Bien, yo no tengo hijos…
Beauvoir – ¿Por qué no? Porque usted eligió no tenerlos, ¿piensa que las madres que usted conoce eligieron? O ¿fueron intimidadas a tenerlos? Hablando en términos más sutiles, ellas fueron criadas para pensar que es natural y normal, propio de las mujeres tener hijos, por eso, ¿eligieron tenerlos? Esos son los valores que hay que cambiar.
Gerassi – Cierto. Y es por eso, y yo comprendo, que muchas feministas insistan en ser separatistas. Pero en términos de revolución, tanto la de ellas cuanto la mía, ¿será que podemos ganar si nos separamos en dos grupos totalmente diferentes? ¿Será que el movimiento feminista conseguirá alcanzar su objetivo excluyendo a los hombres de su lucha tanto en Francia como en los Estados Unidos?
Beauvoir – Un momento, primero tenemos que investigar el porqué de las razones de que ellas sean separatistas. No puedo hablar por los Estados Unidos, pero aquí en Francia hay muchos grupos de concientización, de los cuales los hombres son excluidos porque las militantes piensan que es muy importante redescubrir su identidad como mujeres. Solo pueden hacerlo conversando entre ellas, contando entre sí cosas que nunca osarían hablar en presencia de sus maridos, amantes, hermanos, padres, o cualquier otro representante del poder masculino. La necesidad de hablar con la intensidad y honestidad deseada sólo puede ser realizada de esta manera.
Ellas han conseguido comunicarse con una profundidad que nunca pensé que fuera posible cuando yo tenía 25 años. Inclusive cuando yo estaba entre mis amigas mujeres más íntimas en aquella época, los problemas de las mujeres nunca eran discutidos. Entonces ahora, por primera vez, por causa de esos grupos de concientización, y por causa de la fuerza del deseo de confrontar genuinamente los problemas femeninos dentro de esos grupos, están naciendo amistades verdaderas entre mujeres. En el pasado, durante mi juventud hasta hace poco, las mujeres no acostumbraban hacerse amigas de verdad unas de las otras. Se veían entre sí como rivales, inclusive enemigas, o en la mejor de las hipótesis, como competidoras.
Actualmente, como resultado de estos grupos de concientización, las mujeres no solo se hacen amigas como también son capaces de construir amistades verdaderas entre sí, también aprendieron a ser cálidas, abiertas, profundamente tiernas unas con otras: ellas están transformando hermandad y fraternidad en realidad – y sin volver esas relaciones dependientes de una sexualidad lésbica. Claro que hay muchas batallas, inclusive algunas estrictamente feministas con impacto social, de las cuales las mujeres esperan que los hombres participen y muchos lo han hecho. Estoy pensando, por ejemplo, en la lucha por la legalización del aborto aquí en Francia, cuando organizamos la primera demostración de peso hace tres o cuatro años. Recuerdo bien de la gran cantidad de hombres presentes. Eso no quiere decir que ellos no fueran sexistas () pero esos hombres que estaban presentes, eran concientes del sexismo en la sociedad y tomaron una posición política contra eso. En esas ocasiones los hombres son bien-venidos, inclusive los estimulamos a adherir a la lucha.
Gerassi – Pero también hay muchos grupos, por lo menos aquí en Francia, que proclaman su separatismo con orgullo y definen su lucha como estrictamente lésbica.
Beauvoir – Seamos precisos. Dentro del Movimiento de Libertación de la Mujer hay sí muchos grupos que se denominan lésbicos. Muchas de esas mujeres, gracias al MLF y a los grupos de concientización, pueden decir ahora abiertamente que son lesbianas y eso es muy bueno. Antes no había costumbre de ello. Hay otras mujeres que se asumieron lesbianas por una especie de compromiso político: ellas piensan que ser lesbiana es una actitud política dentro de la lucha de sexos, eso sería equivalente a los principios del black power en la lucha racial. Es verdad que ellas tienden a ser más dogmáticas en relación a la exclusión de los hombres de su lucha. Pero eso no significa que ignoren las numerosas luchas que están siendo trabadas por todo el mundo contra la opresión. Cuando Pierre Overney, el joven militante maoísta que fue asesinado a sangre fría por un policía de una fábrica de Renault por no dispersarse durante una manifestación, toda la izquierda organizó una marcha de protesta en París. Todas las llamadas separatistas lesbianas radicales adhirieron a la manifestación y llevaron flores a su túmulo. Eso no significa que ellas expresaran su solidaridad por Overney, el hombre, pero sí que ellas se identificaron con la protesta contra el Estado que explota y comete abusos contra las personas – hombres y mujeres. (…)
Gerassi – Me interesa el tema de que las mujeres sean más libres, me intriga porque en nuestra sociedad la libertad es alcanzada con dinero y poder. ¿Las mujeres tienen más poder hoy después de casi una década de movimiento feminista?
Beauvoir – En el sentido en que usted lo pregunta, no. Las intelectuales, mujeres jóvenes que están dispuestas a correr el riesgo de ser marginadas, las hijas de ricos, cuando están dispuestas y son capaces de romper con los valores de sus padres: esas mujeres sí, son más libres. Por causa de su nivel de educación, estilo de vida, o recursos financieros, ellas consiguen escapar a una sociedad competitiva, vivir en comunidades o al margen, y desarrollar relaciones con otras mujeres similares a ellas u hombres sensibles a sus problemas y de esa forma, se sienten más libres. En otras palabras, las que puedan sustentarse, consiguen sentirse más libres.
Pero como clase, las mujeres ciertamente no son más libres, precisamente porque, como usted dice, no tienen poder económico. Actualmente, hay todo tipo de estadística para probar que el número de mujeres abogadas, médicas, publicitarias, etc., está creciendo. Pero esas estadísticas son engañosas. EL número de abogadas y ejecutivas poderosas no aumentó. ¿Cuántas abogadas pueden agarrar un teléfono y llamar a un juez, u oficial del gobierno, para marcar un horario o pedir favores especiales? Esas mujeres tienen que operar a través de sus equivalentes hombres ya establecidos. () En Francia tenemos a Simone Weil, ministra de salud y a Francoise Giroud, que es la ministra responsable por las cuestiones femeninas, es básicamente una pieza de muestrario destinada a aplacar las necesidades de las mujeres burguesas de integración al sistema. ¿Cuántas mujeres controlan dinero en el Senado? ¿Cuántas controlan la política editorial de diarios? ¿Cuántas son juezas? ¿Cuántas son presidentas de banco, capaces de financiar empresas? Sólo porque hay muchas más mujeres en posiciones de nivel medio, como los periodistas dicen eso no quiere decir que ellas tengan poder. E incluso esas mujeres tienen que hacer el juego de los hombres para ser exitosas.
Todo esto no quiere decir que yo no crea que las mujeres hayan progresado en la lucha. El progreso es resultado de la acción de masa. (…) En acciones de masa, las mujeres tienen poder. (). Volviendo al caso de las mujeres que pueden financiar la búsqueda de la libertación individual, cuanto más pudieran influenciar a sus amigas y hermanas, más esa concientización se ampliará y paralelamente cuanto más frustradas por el sistema, estimularán a la acción de masas. Es obvio que cuanto más esta concientización se expanda, más agresivos y violentos se pondrán los hombres. Entonces cuanto más agresivos sean los hombres, más las mujeres precisarán de otras mujeres para responder, mayor será la necesidad de grandes acciones. Hoy en día, la mayoría de los operarios del mundo capitalista está conciente de la lucha de clases, si ellos se denominan Marxistas o no, no implica que hayan o no oído hablar de Marx. Y así debe suceder en la lucha de sexos. Y sucederá. Gerassi – Usted me dijo el año pasado que estaba pensando en escribir otro libro sobre mujeres, una especie de secuencia de EL Segundo Sexo. ¿Lo va a hacer?
Beauvoir – En primer lugar, ese tipo de trabajo tendría que resultar de un esfuerzo colectivo. Además debería basarse más en la práctica que en la teoría. EL Segundo Sexo fue por el camino inverso, ahora eso no es más válido. Es en la práctica que hoy podemos ver cómo la lucha de clases y la lucha de sexos se intercalan, o por lo menos cómo pueden articularse. Pero eso vale para todas las luchas actuales: en los términos en que se formulan nuestras teorías con base en la práctica y no al contrario. Lo que se hace realmente necesario es que un grupo de mujeres, de todo tipo de países, reúna sus experiencias de vida y que, a partir de ellas, podamos identificar los padrones con los cuales las mujeres lidian en todos los lugares. Es más, esa información debería ser colectada de todas las clases y eso ya es doblemente difícil.
Al final, las mujeres que traban la lucha por la libertación, hoy en día, son en su mayoría intelectuales burguesas; las esposas de obreros e inclusive las obreras se mantienen presas al sistema de valor de la clase media. Intente, por ejemplo, conversar con una de ellas sobre los derechos de las prostitutas y cómo deberían serrespetadas. La mayoría de las obreras se quedaría chockeada con esta idea. Concientizar a las obreras es un proceso muy lento y necesita de mucho tacto. Yo sé que hay extremistas del MLF que están intentando hacer que las esposas de obreros se rebelen contra sus maridos, considerándolos opresores masculinos. Pienso que eso es un error. En Francia por lo menos, no dudará en responder: “pero mi enemigo no es mi marido, es mi patrón”. Mismo teniendo que lavar las medias de su marido y prepararle la comida después de también haber pasado todo el día trabajando en alguna fábrica. Igualmente sucedió en los Estados Unidos, cuando las mujeres negras se negaban a escuchar a las defensoras del movimiento de libertación de las mujeres porque ellas eran blancas. Estas mujeres negras continuaban apoyando a sus maridos negros a pesar de la explotación, simplemente porque las personas que intentaron concientizarlas sobre la explotación eran blancas. Gradualmente, entre tanto, una feminista burguesa consigue llegar a una esposa de obrero, así como en los Estados Unidos, hoy día ya hay algunas mujeres negras – muy pocas, lo reconozco – que dicen, “nosotras no queremos someternos a la opresión de nuestros hombres bajo el pretexto de que ellos son negros y que tenemos que luchar juntos contra los blancos. Eso no es motivo para que nos opriman, solo porque ellos son nuestros maridos negros”. Entre tanto, la lucha de clases, puede estimular y de hecho lo hace, y promueve la lucha de sexos de maneras bien concretas.
En los últimos años, por ejemplo, hubo muchas huelgas, aquí en Francia, en fábricas donde las obreras eran casi todas mujeres. Estoy pensando en la de la industria textil en Troyes, en el norte del país, o en la Nouvelles Galeries en Thionville, o la famosa huelga de Lip. En cada caso, las obreras no solamente adquirían una nueva conciencia como también pasaron a creer más en su poder, y esa actitud tocó el sistema machista que ellas vivenciaban en casa.
En la Lip, por ejemplo, las mujeres tomaron la fábrica y se negaron a evacuar el edificio a pesar de las amenazas de la policía de usar la fuerza para sacarlas. Al principio, los hombres se enorgullecieron mucho de sus mujeres militantes. Ellos llevaban comida, ayudaban a hacer carteles para los piquetes, etc. Pero cuando las mujeres decidieron ser totalmente iguales a los pocos hombres que también trabajaban en la Lip y que también participaban en la huelga, los problemas comenzaron a surgir. Los huelguistas decidieron organizar turnos para vigilar la fábrica e impedir que la policía invadiera. Eso significaba servicio nocturno. Oh, oh. Entonces, de repente, los maridos se incomodaron. “Ustedes pueden hacer huelgas y piquetes cuanto quieran,” dijeron, “pero solamente durante el día, de noche no. ¿Servicio de vigilancia nocturno? ¡Ah no! ¿Dormir en turnos en grandes cuartos colectivos? ¡Ah no!” Naturalmente, las obreras resistieron. Ellas habían luchado por igualdad, no iban a desistir ahora. Ellas se estaban comprometiendo con dos luchas: la de clases contra los patrones de la Lip, la policía, el gobierno, etc., por un lado; y la de sexos contra sus propios maridos, por el otro. Sindicalistas de la Lip contaron que las mujeres se transformaron completamente después de la huelga diciendo “una cosa que aprendí en esta lucha fue que nunca más voy a dejar que mi marido haga a veces de patrón en casa. Ahora estoy contra todos los patrones”.
Gerassi – Usted escribió que tuvo una vida buena y no se arrepiente de nada. ¿Sabía que hay muchas parejas que toman su vida con Sartre como modelo, especialmente en el sentido que ustedes no tenían celos uno del otro, que tenían una relación abierta y que resultó por 45 años?
Beauvoir – Pero es ridículo que nos usen de modelo. Las personas tienen que encontrar su propio estilo, su propia estructura. Sartre y yo tuvimos mucha suerte, pero nuestra educación también había sido muy singular, excepcional. Nos conocimos cuando éramos muy jóvenes. Él tenía 23 años, yo 20. Todavía no nos habíamos recibido, a pesar de que ya estábamos moldeados para ser intelectuales con motivaciones semejantes. Para nosotros, la literatura había sustituido la religión.
(…)A medida que mi relación con Sartre se profundizaba, me convencí que yo era insustituible en su vida, y él en la mía. Estábamos totalmente seguros de que nuestra relación también era muy sólida, nuevamente, predestinada, a pesar de que en la época no nos tomábamos en serio esa palabra. Cuando se confía tanto, es fácil no sentir celos. Pero claro que si yo hubiera pensado que otra mujer podía llegar a ocupar el mismo lugar que yo en la vida de Sartre, sí hubiera tenido celos.
Gerassi – ¿Usted está optimista? ¿Piensa que los cambios por los cuales está luchando se realizarán?
Beauvoir – No sé. De cualquier forma, no durante mi vida. Tal vez en cuatro generaciones. No sé respecto a la revolución. Pero los cambios por los cuales las mujeres están luchando, esos sí tengo certeza de que a largo plazo, las mujeres vencerán.
FOTO CARTIER BRESSON SIMONE DE BEAUVOIR 1946“La mujer que no quiere ser esclava del hombre, no huye de él en absoluto; mas bien trata de convertirlo en instrumento de su placer. En circunstancias favorables -que dependen en gran medida de su compañero- la idea misma de competición desaparece y se complace en vivir en su plenitud su condición de mujer como el hombre vive su condición de hombre”.
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 “No se nace mujer: se llega a serlo. Ningún destino biológico, psíquico, económico, define la imagen que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; el conjunto de la civilización elabora este producto intermedio entre el macho y el castrado que se suele calificar de femenino. Sólo la mediación ajena puede convertir un individuo en alteridad“.

martes, 7 de octubre de 2014

El peligro de atreverse a pensar. AION MX

El peligro de atreverse a pensar

El peligro de atreverse a pensar
jul 1, 2013
Cuenta Diógenes Laercio en Vidas de los filósofos ilustres (II, 5) que Anaxímenes le dijo a Pitágoras:
Fuiste mucho más inteligente que nosotros al trasladarte de Samos a Crotona, donde resides en paz. Los hijos de Ayaces nos causan daños incesantes y a los milesios no nos faltan dictadores. Y terrible se nos presenta el rey de los medos, en cuanto no estemos dispuestos a pagar el tributo. Pero ya están prestos los jonios a marchar a la guerra contra los medos en defensa de la libertad de todos. Y en cuanto marchen ya no habrá esperanza de salvación. ¿Cómo, pues, podría aún pensar Anaxímenes en contemplar los cielos, estando atemorizado por la muerte o la esclavitud? Mientras, tú eres apreciado por los crotoniatas, y estimado también por los demás italiotas; incluso vienen a escucharte discípulos desde Sicilia.
Dos relevantes ideas podemos extraer de este relato: En primer lugar podemos asumir que, al igual que Tucídides en III, 82, Anaxímenes consideró que la guerra siempre aparece acompañada de las más variadas formas de violencia y hace que los hombres pierdan la fe en aquellas construcciones sociales que en tiempos de paz regulan su actuar cotidiano y amolden sus pasiones a las circunstancias imperantes. Con la amenaza y el miedo constante de los horrores de la guerra, la esclavitud, la enfermedad y la muerte no es posible encaminar la vida más allá de la inmediatez de la sobrevivencia. ¿Cómo tener la paz de espíritu necesario para contemplar el cielo y las demás maravillas de la naturaleza cuando en las fronteras del espacio urbano asedia sin descanso el enemigo? ¿Cómo centrar la vida en la contemplación y en el ejercicio acucioso del preguntar cuando la miseria, la enfermedad y la muerte acechan como aves de rapiña dispuestas a desgarrar lentamente las entrañas de la ciudad? Y haciéndonos cómplices de esa inquietud antigua nos podríamos hoy cuestionar: ¿Cómo hacerle hoy en día espacio al pensamiento crítico y creativo cuando todo nuestro horizonte de expectativas sigue inundado por el precepto triunfador del “american way of life”?¿Cómo, hoy por hoy, podemos hacer del pensamiento un arma cuando el terror de los secuestros, los descabezados, las granadas y el desmembramiento social nos mantienen aprisionados detrás de los barrotes y cerrojos de nuestras casas? Dejemos por un momento en suspenso estas interrogantes y sigamos desentrañando las palabras de Anaxímenes.
En segundo lugar es claro que para el de Mileto, Pitágoras, quien acuñó el vocablo filosofía como amor a la sabiduría, ejerció el saber de la reflexión bajo esa máxima aristotélica y, por tanto, buscó habitar en aquellas ciudades que contaran con las condiciones requeridas para el óptimo despliegue del pensamiento racional. El filosofar era para Pitágoras un saber que requiere y reclama un estado de ocio creativo, un tiempo de espera, de serenidad de pensamiento y de vida que no sólo no acepta sino que reniega de la respuesta rápida y a la mano, se resiste a la urgencia de salidas complacientes y meramente efectistas pues la exigencia del filosofar se inscribe en el incesante deseo de pregunta, en esa ansia de no saber que convierte lo familiar en extraño y que da a la filosofía ese carácter crítico que para más de uno en diversos momentos de la historia la convierte en una franca amenaza, en un aterrador peligro.
Detengámonos en este último señalamiento. El filosofar, en tanto pensamiento crítico, es una amenaza para el orden establecido. Y Pitágoras lo supo muy bien pues, siguiendo el relato de Diógenes Laercio, sabemos que Pitágoras abandonó Samos porque ansioso de aprender se aventuró lejos de su ciudad natal para adentrarse en el aprendizaje de otras lenguas, en el saber de otras religiones y en el conocimiento de otras culturas y otras formas de comprender al hombre. A su regreso a Samos ésta se encontraba bajo la tiranía de Polícrates por lo que decide, según Porfirio, marcharse a Crotona donde, junto con sus discípulos, conforma una aristocracia intelectual muy eficaz e influyente políticamente en la ciudad que provoca, en poco tiempo, el recelo y descontento de Cilón, un hombre acaudalado y tiránico, quien obliga a Pitágoras a huir de Crotona y buscar refugio en Metaponto. Los discípulos de Pitágoras que permanecieron en Crotona y continuaron con la labor política de la escuela fueron asesinados por los partidiarios de Cilón que prendieron fuego al lugar en donde tenían sus reuniones con todos ellos adentro. Callarse la boca hubiera sido quizá una opción, quizá no. Lo cierto es que decidieron no callar y por ello fue necesario silenciarlos. Eso mismo pensó Aristófanes que debió hacerse con Sócrates ya que en la comedia Las nubes incendia “El pensadero” en donde se encontraba Sócrates con sus discípulos. Todos sabemos que Aristófanes retrató a Sócrates como un sofista y que, por ello, Platón no dudó en considerar que fue el comediante el autor intelectual de la acusación y posterior muerte de su maestro.
Deshacerse del enemigo por cualquier medio. Importante lección indiscutiblemente bien aprendida a lo largo de la historia. Podríamos, sin embargo, afirmar que no necesariamente por ser filósofo estás en peligro de muerte pues los que se encuentran en la mira del orden establecido serán todos aquellos que no estén de acuerdo con éste y el disenso viene de muchas partes. Cierto. Pero no es poco significativa la lista de los filósofos (y podríamos decir de los humanistas) que vieron su vida amenazada por decir lo que pensaban aunque ello fuera contrario a lo por todos aceptado. En Una profesión peligrosa. La vida cotidiana de los filósofos griegos, Luciano Canfora relata una impactante serie de acontecimientos en donde no sólo Sócrates sino Platón, Aristóteles, Lucrecio y la neoplatónica Hipatia, por mencionar algunos, quedaron entrampados en la tensa relación que se tejió (y se teje) entre filosofía y política. Pensar no era, ni es, una actividad inocua. El pensamiento filosófico, la reflexión sobre lo que nos rodea, la interpretación que hacemos del mundo y su acontecer entraña una manera de estar en el mundo, de hacernos cargo de nosotros mismos, de lo que somos, de lo que imaginamos ser. Ese es el sentido que debemos darle a la expresión nietzscheana <<el hombre es el animal no fijado>>, es decir, un ser sin esencia, sin definición última y primera, un ser en constante construcción de sí mismo, una multiplicidad inagotable de máscaras y rostros porque hasta el “azul del cielo” se inscribe en el “gris de los comienzos”.
En Atenas, la defensa de la isegoria, de la igualdad en el derecho de tomar la palabra, y de la parresía, de la franqueza y honestidad del decir, se entremezcló con una feroz censura que utilizó las acusaciones de impiedad (asebeia) para silenciar a sus disidentes. Anaxágoras, antes que Sócrates, debió huir de Atenas para evitar ser acusado de impiedad y seguramente condenado a muerte. Y Sócrates, como sabemos, no se salvó de beber la cicuta. Al mismo nivel que el ateísmo podemos situar el temor del retorno de la tiranía y, con ella, los excesos morales de aquellos que la defienden. Tucídides en VI, 15 relata que aunque Alcibiades contaba con la consideración de sus conciudadanos cuando se enfrenta contra Nicias por la expedición a Sicilia, perdió la confianza del ciudadano medio porque “por la magnitud de los excesos a los que se entregaba en la vida diaria y por el alcance que daba a sus proyectos en cada una de las empresas en que llegaba a intervenir […estaban] convencidos de que aspiraba a la tiranía”. Y si asumimos que para el ateniense común Alcibíades no sólo frecuentaba los círculos de Sócrates, sino que era su amante en una edad en que ya eso no era bien visto, podemos entender el recelo del ateniense común hacia ese crítico inquietante que asestó su aguijón irónico tanto contra oligarcas como demócratas porque no creyó en las falsas fábricas de producción de consensos en que se funda la política y se negó a someterse acríticamente a los caprichos del demos. Cada quien su Sócrates. El de Aristófanes aparece como un peligroso sofista charlatán al tiempo que como un anti-demócrata incisivamente crítico de la tesis democrática de la superioridad del demos sobre la ley (en el caso paradigmático del juicio de las Arginusas), como sospechoso de ser aliado de la oligarquía por haber decidido “quedarse en la ciudad” cuando el golpe de estado oligárquico. Sócrates es, indudablemente, uno de los pensadores que junto con los grandes sofistas de la llamada sofística de la cultura en la que ubicamos a Protágoras, originó la llamada reacción hacia el humanismo que aconteció en Atenas del siglo V. Su pretensión, a diferencia del pensador de Abdera (al que paradójicamente la democracia también censura y condena a la quema de sus libros por su inaceptable agnosticismo) no era la defensa de la democracia sino la de un sistema de gobierno (de cada uno y de la ciudad en su conjunto) que basara sus decisiones no en la precariedad de la convención, sino en la universalidad del concepto. Lo que distingue el gesto humanista de este periodo es la preocupación por el campo de la acción moral y política de los hombres; quizá, por ello, Protágoras no dudó en asimilar la definición de hombre a la idea de ciudadano. Sócrates, por su parte, no contesta a la pregunta ¿qué es el hombre? (ya llegará Platón para definirlo) pero es indudable que desestabilizó con sus preguntas esa sinonimia hombre-ciudadano que la democracia consideraba intocable y con ello abrió campo para los ataques de un humanismo convencionalista que lo etiquetó como enemigo y lo condenó a muerte. Pensar tiene sus riesgos. Sócrates lo supo y pagó con su vida su decisión. ¿Será por ello que pasó a la historia del pensamiento como un hombre moralmente intachable?
La escuela de Atenas de Rafael Sanzio
Rafael Sanzio. La escuela de Atenas

Bibliografía.
Aristófanes. Comedias. Obra completa. Madrid, Gredos.
Canfora, Luciano, Una profesión peligrosa. La vida cotidiana de los filósofos griegos, Barcelona, Anagrama, 2002
Diógenes, Laercio. Vida, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres. Trad. José Ortiz y Sanz. Madrid, Gredos,1987.
Tucídides, Historia de la Guerra del Peloponeso (Libros I-VIII), 4 tomos, [Introducción general, traducción y notas de Juan José Torres Esbarranch], Madrid, Gredos, 2000, [Biblioteca Básica Gredos, 15, 16, 17 y 18]


domingo, 14 de septiembre de 2014

Los ancianos y el mar: 150 Hemingway parecidos Descenso en los Cayos de Florida Publicado: 06 de agosto 2013 | Autor: Jessica Gardner | Archivado en: Autores y

Los ancianos y el mar: 150 Hemingway parecidos Descenso en los Cayos de Florida


Si le pasó a estar en Key West, Florida, durante la tercera semana de julio, puedes haber encontrado atrapado en un aumento repentino y extraño en la población local de los hombres de barba blanca que se divierten jerseys de cuello alto de pescadores de cable tejido. Es posible que haya preguntado por qué dijo que los hombres a menudo se encontraron reunidos en las calles luciendo Pamplona-rojo-cuello bufandas, sus estómagos en forma de barril apretados en las camisetas blancas-o en los bares de lucha libre de los brazos de extraños lamentables.Usted puede haber pensado a sí mismo,  ¿qué es esto? Una convención Hemingway o algo así?
Hemingway
El verdadero Hemingway, alrededor de 1957
¿Por qué, sí. Sí lo es.
Cada año en toda la tercera semana de julio, los entusiastas de Ernest Hemingway, o al menos los más genéticamente dotados de ellos, acuden a la isla de Key West para el más grande (y, presumiblemente, más viril) de aspecto similar competencia en el mundo. A partir del día 21, cumpleaños de Hemingway, el concurso se jactó casi 150 participantes este año. 150 ejemplares de pesca deportiva, encierros, machismo barba de cultivar.
En medio de la competencia de cuatro días, el fotógrafo Henry Hargreaves trató de replicar la fotografía icónica de "Papa" Hemingway sí mismo, tomada en 1957 Para esto contó con la ayuda de varios concursantes. Pero Hargreaves sabía que las réplicas sólo funcionaría si los sujetos profundizaron en el modo de pensar del autor cuando la foto original fue tomada, no es una tarea fácil dado lo que Hemingway acababa de pasar en ese momento en su vida. Como lo explica Hargreaves,
Le dije a cada cuidador acerca de la filmación original con Karsh: cómo Hemingway acaba de regresar de África y un terrible accidente aéreo y estaba en agonía; les pidió que contemplar la increíble cantidad de dolor que estaba en el centro pero igual de increíble que tuvo que sentarse en silencio para un retrato.
Todo se unió para llevarlos a un lugar de pura expresión: ser Hemingway, él habitan;pareciendo, incluso sintiéndose como el hombre mismo. Justo lo que estaba buscando.
Así Hargreaves dio estos entusiastas de Hemingway un gran regalo: para ser el campeón por un día. Pero, ¿qué le dan la espalda? Bueno, ellos dieron la cara:
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Seguro, algunos de esa cara podría haber sido un poco ... intensa.
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Algunos un poco cachorro de perro-ish ...
Pero otros inequívocamente clavaron ese elusivo-el factor de calidad intangible Hemingway que deja al espectador partes iguales titillated y aterrorizado:
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Quiero decir, vamos ...
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Listo para ver más? Pásate por este artículo PetaPixel  para ver otros concursantes probar suerte en la recreación de la imagen de Hemingway. También puede encontrar más información acerca de The Hemingway Look-alike Sociedad y sus esfuerzos caritativos en su página de inicio .
Y, por supuesto, para todas las cosas de Hemingway, incluyendo cuestionarios, guías de estudio y ayuda con las tareas en todas sus obras, encontrar la información que necesitas eneNotes.com !